La Alberca. Un lugar lleno de historia
La Alberca, está situada a 1084 mts. sobre el nivel del mar y en el norte de Sierra de Francia. La originalidad de sus calles y de sus casas hace, que sea visita obligada para los turistas, que se aventuran por la provincia de Salamanca.
Este pueblo fue repoblado durante el reinado del Rey Alfonso VI por los franceses. De hecho varios de los nombres puesto a lugares o cosas de la zona, hacen referencia a sus orígenes franceses.

Uno de los principales atractivos de esta zona, es la diversidad y la belleza de sus alrededores. Por un lado se puede ver granito, pizarra y cuarcita mezclados con una variada vegetación salvaje y por otro lado los bellos y frondosos bosques de robles, castaños, pinos, nogales, manzanos y almendros.

Como muchos otros pueblos en España, los habitantes de la Alberca están decreciendo año tras año. Hace más de medio siglo, este pueblo tenía 1.700 habitantes, en cambio en la actualidad tiene solamente 1.000 habitantes. Sin embargo, el pueblo sigue habitado y está bien conservado. A pesar del fuerte calor del verano y de los duros inviernos, los turistas forman una parte muy importante de su economía. Sus estrechas y empedradas calles, sus pequeñas plazas y sus curiosas casas, hacen de él un bonito lugar para visitar.
 
     


Arquitectura popular

Todas sus casas tradicionales están hechas de granito y de piedra, con sus vigas de madera vista y tienen como máximo 3 pisos de altura, cada piso tenía un uso específico. Antiguamente, la planta baja servía de cuadra para los animales y la cocina estaba en el primer piso. En el segundo piso estaban las habitaciones. El desván lo usaban para curar y secar la carne, el queso y los embutidos (jamones, chorizos y cerdo). Los techos tienen un agujero, para que el humo de la cocina pueda subir y salir. Muchas de las casas tienen grandes balcones cargados de macetas con flores. La calle principal de Alberca está flaqueada por puertas hechas de granito y madera.
 

     


Para recrearte...

Si eres una persona realmente exigente, esta tierra de excepcional belleza natural, vistas panorámicas y verdaderos paisajes de postal, no te decepcionará en absoluto.
Baúl de viejas y ancestrales tradiciones, folklore, artesanía, gastronomía y un sinfín de recursos por explorar, La Alberca ha sabido transmitir de generación en generación toda su historia; historia que se hace presente en cada paso, a cada momento... Tradiciones como el toque de ánimas, que recorre cada atardecer sus calles pidiendo por los que han muerto.
En cuanto a sus fiestas, la fiesta de La Asunción, el día 15 de agosto es la que más asistencia tiene al ser patronales, pero no desmerecen El día del Pendón, El Lunes de Pascua o Majadas Viejas o el Corpus Christi, constituyen sus fiestas más destacadas.
 

     


No puedes perderte...

Irse de La Alberca sin recrearte en el conjunto urbano que define su fisonomía y la viste de una arquitectura serrana tan pura como los aires que refrescan esta Sierra de Francia, es realmente un pecado. Población de fuentes y pilones de granito, te revelan a cada paso su grandeza y majestuosidad.
La Plaza Mayor, rodeada de soportales suspendidos sobre columnas de granito, recorrida por balcones y con su magnifico crucero central presidiéndola es, sin lugar a dudas, uno de los ejes centrales de la zona.
Monasterio del Desierto de San José.
Situado en Las Batuecas, encontramos una rica zona natural donde abundan los senderos que nos llevan a descubrir los más bellos parajes.
San Martín del Castañar, Miranda del Castañar y Mogarraz.
Grandes y muy buenas muestras de la arquitectura tradicional de La Alberca. Si quieres admirar toda la belleza de este sublime paraje, ponte en camino como los peregrinos de antaño y prepárate para toda una aventura.